Hereditary. Ari Aster (2018)

El debut de Ari Aster como director será difícil de comparar y superar. La complejidad de su guión se vuelve notable. El envolvente terror creado con delicadeza solo resalta el atormentado nicho familiar.

Una familia es acechada por las prácticas poco usuales de la abuela recién fallecida. La pequeña Charlie, la más allegada como nieta, guardará actitudes que pondrán en jaque a su madre (galerista con creaciones de gran relevancia para el diseño de producción), a su padre (arquitecto agnóstico) y a su hermano mayor (estudiante en las penurias de la adolescencia). Entre un crudo drama familiar y nociones sobrenaturales, la trama se verá cada vez más compleja y sofisticada en diversos giros argumentales hasta estallar dentro del pequeño recinto casero.

La producción es impecable junto a los diferentes subtextos que narran e hilan a la perfección las relaciones interpersonales. Una pena que pase desapercibida, como la magistral actuación no-oscarizada de Toni Collette.

No soy fan del terror pero debo declarar mi entusiasmo ante tantos aspectos médicos y psiquiátricos mencionados (duelo, sonambulismo, esquizofrenia, anafilaxia), que es así, y por todo lo demás, que ocupa este lugar.

PD. No dejen de ver escenas como un ataque de anafilaxia en la carretera, una discusión en la cena familiar o el glorioso final.